5 cosas que no sabías de un gamer
Aunque muchos crean lo contrario, la principal característica de un gamer es el talento. Y es que para dedicarse a un videojuego se necesita tener un perfil sociable, creatividad e inteligencia para aprender modelos de recompensa, habilidades o destrezas. Tony Adams, experto en el comportamiento de los jugadores de Riot Games, compañía creadora de League of Legends, el videojuego preferido por más de 100 millones de personas en el mundo, nos cuenta algunos detalles que muchos no conocen acerca de los llamados “gamers”.
- Tienen igual o más pasión que los hinchas de fútbol u otros deportes. Los gamers no son fríos ni de pocos sentimientos sino que son personas apasionadas con juegos complejos y dedican tantas horas a ellos, como un integrante de un equipo de fútbol o de una banda de música. Los videojuegos nos ponen, como el cine, lectura o teatro, en un mundo alternativo transitoriamente en que el gamer es protagonista de alguna situación, como una final del mundial de FIFA por ejemplo.
- Pueden tan exitosos como cualquier profesional. Jugar videojuegos no es una pérdida de tiempo y dinero como dicen, ya que existen jugadores, tanto en Latinoamérica como en el mundo, que tienen contratos de trabajo y sueldos asegurados para jugar profesionalmente. Esto, además, implica una industria de soporte detrás: managers, entrenadores, analistas, comentaristas, equipos de transmisión, escenografía, estadios, intermediadores de entradas, etc.
- Refuerzan lazos con la familia y amigos. Los videojuegos pueden ser una experiencia importante de crecimiento personal y social. Los gamers pueden realizar actividades en común con amistades que no están cerca o incluso con la familia, a través de los juegos en línea. Jugar con amigos en general es una buena experiencia social que establece y mantiene vínculos significativos, al punto que muchos amigos continúan siéndolo fuera de juego o incluso existen parejas que se han conocido gracias al juego.
- Es una motivación personal. Para los gamers, jugar es una forma de sentir que se es ‘bueno’ en algo y que están desarrollando habilidades en una actividad que los llena. Para la mayoría de ellos no es un pasatiempo, sino una experiencia que está aportando algo importante en sus vidas y que sirve como motivación personal. Y es que un gamer siente un cierto nivel de autonomía al estar en control de su personaje y tomar decisiones independientes.
- No son personas violentas. No se ha encontrado ninguna correlación válida entre el uso de videojuegos “violentos” y el comportamiento agresivo de sus jugadores. Puede que existan personas violentas quienes además jueguen videojuegos, pero relacionar una cosa a la otra es como atribuir el salto de alguien de un edificio al haber visto una película sobre superhéroes. Adicionalmente, algunos estudios han intentado demostrar que el canalizar la violencia a través de un juego puede incluso ser apaciguador de instintos agresivos personales.
El experto de Riot Games concluye comentando la importancia de entender que, en la mayoría de los casos, los videojuegos no son sólo un pasatiempo sino una experiencia que ocupa un espacio importante y contribuye al bienestar de los gamers. “Es importante comprender qué rol están cumpliendo en la vida de una persona antes de juzgar si es realmente algo negativo o no. Lo importante es ir más allá del prejuicio personal sobre los videojuegos, ya que para alguien que no juega, y por ende no satisface alguna necesidad a través de ello, será siempre muy difícil comprender el rol que pueden tener en la vida de otra persona”, comenta.
“Hay que tratar a los videojuegos como a cualquier tema de interés que no se requiere entender a fondo para aceptar: béisbol, música clásica, animé, series de TV, etc. Los videojuegos no son inferiores ni superiores a otras formas de entretenimiento y recreación que son parte fundamental de nuestra sociedad: arte, deporte, cultura, entretenimiento, TV, radio, eventos, etc.”, finaliza Tony Adams.