Grandes oportunidades que trae la tendencia Internet de las Cosas
El Internet de las Cosas es la tecnología que interconecta digitalmente una verdad de equipos a internet. En otras palabras, servidores, computadores personales, móviles y sensores se incorporan a la red para emitir datos sobre el estado de las operaciones, a fin de tomar decisiones más inteligentes sobre estas.
Pero el Internet de las cosas va mucho más allá . Implica una mejora cualitativa de muchos de nuestros objetos cotidianos, que antes simplemente eran elementos de encendido y apagado. Más allá de tener todo controlado desde el smartphone, el Internet de las Cosas nos permitirá acceder a toda una serie de información con la que antes no contábamos y con la que podremos hacer mejores decisiones.
Para 2020, Internet de las Cosas incluirá 50 mil millones de dispositivos en el mundo. Además, 6,392 millones de aparatos estarían conectados para este año. Cada usuario de estos dispositivos generará 1,5 gigabytes de datos cada día. El coche autónomo promedio creará unos 40 gigabytes de datos por minuto, el tráfico de video aumentará 3,6 veces y el volumen de datos móviles aumentará hasta 1.000 veces.
El Internet de las Cosas no sólo ofrece una mayor eficiencia, sino que también te abre la puerta a muchas nuevas oportunidades de negocio y flujos de ingresos. Tiene el potencial de cambiar la forma en que las empresas y los consumidores se acercan y comparten experiencias, gracias a los nuevos dispositivos y servicios que ayudan a navegar en este cambiante y ultra-conectado mundo.
En el Perú comienzan a surgir emprendimientos relacionados a la Internet de las cosas
En Perú el concepto se ve que ya empieza a ser asimilado, pero todavía estamos muy lejos de la realidad. Si comparamos el Perú con otros países de la región, por ejemplo con Brasil, ya hay proyectos de transporte que están siendo monitoreados y vigilados a través de esa conectividad y se acercan más a una realidad, mientras que en Perú esa clase de proyectos están aún en borrador.
Aunque la IoT está recién concibiéndose recién en el Perú, ya se ofrecen servicios a personas naturales, empresas y hasta municipalidades. Incluso comienza a usarse para mejorar el control de la salud.
Sin darnos cuenta, ya estamos experimentando la tendencia del Internet de las Cosas, por ejemplo, al usar Waze para conocer el tráfico, ya se están conectando los teléfonos con otros para brindar la mejor ruta sin congestión vehicular. En ese sentido, se están empleando sistemas de videovigilancia que se pueden controlar desde los celulares.
Los próximos retos
Existen todavía grandes desafíos. El primero es que deben masificarse los productos.
Es necesario mejorar la infraestructura para ampliar la penetración de internet y la velocidad de la red. “Algunas operadoras están ofreciendo ofertas de conexión que facilitan la transición al IoT”.
Existe otra preocupación que traerá la interconexión: la privacidad de los datos. Los usuarios deben saber qué datos están ofreciendo a las compañías y las aplicaciones para no poner en riesgo su seguridad. Por ello, es necesario revisar los términos de privacidad de los servicios y evitar usar la configuración predeterminada de las aplicaciones móviles.
El Internet de las Cosas trae oportunidades para los negocios. Inouye estimó que las empresas locales se adaptarán a las necesidades de sus potenciales clientes.