Smartwatches para niños: ¿sí o no?
En caso de que Santa Claus, los Reyes Magos, papá o mamá planeen regalar a los niños en edad preescolar un reloj inteligente o smartwatch, Sophos, firma especializada en seguridad de redes y endpoint, comparte algunos consejos para evitar poner en riesgo a los pequeños.
El objetivo principal de los relojes inteligentes es permitir a los padres geolocalizar a sus hijos, pero algunos modelos también les permiten llamar o enviar mensajes de texto. “Aparentemente son muy convenientes ya que son más baratos que un smartphone y es menos probable que se pierdan en un arenero”, comentó Lisa Vaas, redactora en Naked Security de Sophos.
Hay smartwatches que envían una alerta cuando un niño sale de una zona designada y algunos modelos tienen función de SOS, que permite a un niño enviar un mensaje de emergencia a su cuidador si está en peligro.
“Sin embargo estos dispositivos no son tan geniales. El estudio #WatchOut, analysis of smartwatches for children (Cuidado, análisis de los relojes inteligentes para niños), realizado por el Norwegian Consumer Council (NCC), en el que se examinaron cuatro modelos de relojes inteligentes, descubrió que pueden dar a los padres un sentido falso de seguridad. Algunas características, tales como el SOS y las alertas de geolimitación, no funcionaron confiablemente”, añadió Vaas.
Los extraños pueden tomar el control de algunos smartwatches. Dada la falta de seguridad en los dispositivos, los intrusos pueden escuchar a un niño, hablar con ellos, usar la cámara del reloj para tomar fotografías, rastrear sus movimientos, o dar la impresión de que el pequeño está en otro lugar que no es donde realmente se encuentra.
Los investigadores descubrieron que varios de los relojes también transmiten datos personales a servidores ubicados en Norteamérica y Asia, en algunos casos sin utilizar el cifrado. Uno de los relojes también funciona como un dispositivo de escucha, lo que permite al padre o a un extraño con algún conocimiento técnico en audio, monitorear el entorno del niño sin ninguna indicación clara en el reloj físico de que esto está sucediendo.
En uno de los relojes, tan sólo el número de teléfono del usuario le da acceso completo al dispositivo a un intruso, informa la investigación. En otro reloj, los analistas encontraron por casualidad datos personales sensibles que pertenecían a otros usuarios, incluyendo ubicación, nombres y números de teléfono.
Uno de los relojes permitió a los investigadores sincronizar un gadget existente con una cuenta completamente nueva, permitiéndoles ver los datos del usuario, la ubicación actual del reloj, el historial de la ubicación y los números de teléfono de contacto en la cuenta, todo sin notificar al usuario del reloj.
Recientemente la Federal Network Agency prohibió en Alemania los relojes inteligentes para niños de cinco a doce años y los declaró dispositivos ilegales de espionaje.
«En Latinoamérica la última palabra sobre si es conveniente que los niños pequeños tengan un reloj inteligente es de sus padres, sin embargo la mejor decisión es aquella que se toma de manera informada”, comentó Claudia Vizcarra, Directora Regional de Sophos y añadió: “Santa Claus, los Reyes Magos y los papás necesitan saber cómo usar internet de las cosas (IoT) de manera más segura. Por eso en Sophos ha preparado la siguiente infografía.”