El 65% de los millennials peruanos están preocupados por el crimen y la seguridad
Según la Sexta Encuesta Anual de Millennials de Deloitte, los diferentes sucesos mundiales del año pasado han despertado la desconfianza de los millenials. Los hallazgos fueron revelados por medio de un cuestionario hecho a cerca de 8.000 millennials en 30 países, incluido Perú.
De los millenials peruanos, el 65% de los encuestados considera el crimen y la seguridad personal como una preocupación relevante, seguida de la corrupción en el país (37%), el desempleo y educación (31%) y el cambio climático (23%).
Los millennials en mercados emergentes esperan estar en mejores condiciones que sus padres tanto financieramente (71 por ciento) como emocionalmente (62 por ciento). Mientras que en los mercados maduros, solo un 36 por ciento considera que estarán mejor financieramente que sus padres y 31 por ciento dicen que serán más felices.
El año anterior, la diferencia entre aquellos que se veían dejando sus empleos en dos años y los que querían estar más de cinco años era de 17 puntos, actualmente es de solo 7 puntos. Por otro lado, el deseo de seguridad laboral también es aparente en el hallazgo, cerca de dos tercios afirmó que prefieren un empleo de tiempo completo. Entre 18 áreas de preocupación medidas, el desempleo clasificó como la tercera.
Generando un impacto por medio de sus empleadores
Los millennials quieren sentirse capaces de marcar la diferencia. Las oportunidades de ser parte de «buenas causas» a nivel local, suministran a los millennials un mayor sentido de influencia. Más de la mitad tienen oportunidades de contribuir a caridades/causas nobles en sus lugares de trabajo y a quienes se les brinda dichas oportunidades demuestran mayor nivel de lealtad hacia sus empleadores y son menos pesimistas sobre las situaciones socio-políticas de sus países, así como poseen una opinión más positiva del comportamiento empresarial.
Algunos hallazgos adicionales de la encuesta:
- La automatización trae amenazas y oportunidades. El 40 por ciento de los encuestados piensan que esta impone una amenaza a sus trabajos; 44 por ciento cree que habrá menos demanda por sus habilidades y que deberán ser re-entrenados; y 53 por ciento ven que el lugar de trabajo cada vez va a ser más impersonal y menos humano. Mientras que los millennials «súper conectados» ven la automatización como una fuente de oportunidades para actividades creativas o de valor agregado, al igual que el aprendizaje de nuevas habilidades.
- Búsqueda de franqueza y pasión, no de radicalismo. Los millennials encuestados, por lo general, no apoyan a los líderes que asumen posiciones controversiales o divisorias, se sienten más cómodos con un lenguaje directo y sencillo por parte de las empresas al igual que de los líderes políticos.
- Escepticismo de colaboración entre empresas y gobierno. Los millennials están divididos entre aquellos que piensan que las empresas y los gobiernos trabajan bien de la mano (49 por ciento) y aquellos que no lo creen (48 por ciento) y solo 27 por ciento de los encuestados consideran a los ciudadanos/sociedad como los beneficiarios finales de esta colaboración.
- La creatividad y habilidades de la Generación Z son bienvenidas. Seis de 10 millennials creen que la Generación Z va a tener un impacto positivo en el trabajo y esta creencia es mayor en los mercados emergentes (70 por ciento) que en los mercados maduros (52 por ciento).