Tendencias 2017: El mundo inteligente y conectado a la nube
En 2016, las personas atestiguaron la fusión de los mundos físicos y digitales a medida que sus objetos de uso cotidiano, equipos comerciales e industriales y ciudades enteras, se convierten en inteligentes y se conectaron a la nube. Los analistas esperan que para 2020 haya más de 50 billones de dispositivos, equipos vestibles, sensores en inventarios de almacenes, vehículos autónomos, equipos médicos, infraestructura de ciudades y más, conectados a Internet y entre sí.
La relación de las personas con la tecnología, cómo se utiliza, las experiencias que ofrece y los beneficios que da, empieza a cambiar dramáticamente.
Desde la transición de lo analógico a lo digital no ha surgido el potencial para una transformación de esta magnitud: las redes evolucionan más rápidamente que nunca para acomodar la intensa demanda de banda creada por el creciente número de dispositivos conectados, analizar y compartir datos en tiempo real.
En 2016, Intel trabajó con las autoridades elaboradoras de políticas, también con la industria y con los líderes del sector en cuatro áreas que ayudarán a estimular la innovación y permitirán una transformación más rápida, llevando más y nuevas oportunidades para las industrias y los consumidores: inteligencia artificial, redes 5G, conducción automatizada y realidad virtual/realidad combinada.
La Inteligencia Artificial (IA) ya está a nuestro alrededor, desde la cotidianidad (hablar-a-texto, marcación de fotos (tagging) y detección de fraudes) hasta en la vanguardia (medicina de precisión, predicción de lesiones y coches autónomos). La IA permitirá que las máquinas tengan más capacidades humanas, automaticen tareas tediosas o peligrosas, estimulen descubrimientos científicos y ayuden a solucionar problemas sociales difíciles.
El mercado mundial de robótica e IA está valuado en $153,000 millones para 2020, lo que incluye $83,000 millones para la robótica y $70,000 millones para análisis basados en IA.
Más que una red más rápida, 5G debe ofrecer una latencia extremadamente baja combinada con un ancho de banda increíblemente amplio, lo que significa capacidad para gestionar una demanda sin precedentes de datos y más dispositivos conectados. Redes potentes y ágiles podrán trazar rutas más inteligentes para dar prioridad a aparatos críticos, desde el punto de vista de seguridad, tales como conducción autónoma de vehículos y accesorios médicos personales. En las áreas geográficas donde la infraestructura conectada no es tan rápida o confiable, 5G también abrirá un mundo de posibilidades donde hoy no está disponible.
La conducción automatizada cambiará nuestras vidas y a las sociedades: el coche del futuro representa una reducción significativa de accidentes, movilidad para muchos y congestión reducida en las ciudades más contaminadas del mundo.
El mercado mundial de vehículos totalmente autónomos alcanzará los $42,000 millones en 2025; los coches de conducción autónoma representarán una cuarta parte de las ventas de autos en todo el mundo para 20355.
Actualmente, las experiencias de hoy confían en la relación con una pantalla, las del mañana sumergirán completamente a los usuarios en relaciones basadas en la vista, el sonido y el tacto. La próxima frontera de la informática capacitará a las personas para construir, resolver, crear y jugar en un mundo donde la barrera entre los mundos físicos y virtuales disminuye. Las tecnologías virtuales tienen un enorme potencial para el futuro, pero las industrias sólo han comenzado a arañar la superficie de lo que es posible.