Criptomonedas: “Se debe regular su actividad comercial, no restringirla”
“Las criptomonedas transformarán la industria financiera y nunca volverá a ser la misma.” indica Guillermo Torrealba, CEO de Buda.com, una plataforma online de intercambio de criptodivisas -como Bitcoins y Ethers- que opera para Latinoamérica. No obstante, la suya es una voz disímil a la de otros expertos financieros (algunos incluso provenientes del gobierno) que tildan de una burbuja a esta nueva tendencia por invertir en divisas digitales.
Esta forma de ver a las criptodivisas ha llevado a algunos países al punto de cerrar las puertas a esta tecnología -como es el caso de Ecuador o China-. Sin embargo para Torrealba, ese no sería el mejor camino pues trunca su desarrollo. Por el contrario, para el experto la solución está en regular su actividad comercial, no restringirla.
“El error está en ver a las criptomonedas como meros medios de inversión”, explica el CEO. “Esa sobresimplificación lleva a interpretar a estos activos digitales sólo como instrumentos especulativos, pero su valor, va mucho más allá de eso; se encuentra en su propia tecnología”.
Torrealba explica que la tecnología de las criptomonedas cuenta con la red de computadores más segura jamás creada. “Ningún gobierno, empresa o persona puede cambiar arbitrariamente sus reglas de protocolo, ofreciendo así las transacciones más seguras”. “Además es instantánea, 24/7, cien por ciento en línea, económica y con todas las características de los servicios digitales a las que están acostumbradas las nuevas generaciones”, señala.
“Su valor real varía en la medida que personas alrededor del mundo la siguen desarrollando tecnológicamente y empiezan a ser usadas como alternativa a las tarjetas de crédito; o como medio para transferir remesas hacia (o desde) el exterior; o como depósitos de valor; entre otros usos que se le puede dar”, explica.
“Es por eso que las plataformas de cambio de criptodivisas estamos dispuestas a que se regule nuestra actividad, sabemos que es el paso necesario para legitimar una actividad y una tecnología que traerá beneficios a países tercermundistas pero en vías de desarrollo, como la mayoría de los del hemisferio sur.”, concluye el CEO.
