El 71% de los líderes en educación toma decisiones en función de las nuevas tecnologías
De acuerdo al estudio “Humanos y Máquinas” elaborado por Economist Intelligence Unit, unidad de negocios del Grupo The Economist, para la elaboración de informes de economía e investigación, y patrocinado por Ricoh, empresa de soluciones de impresión, apunta a la tecnología basada en la big data como clave para mejorar la calidad del sector educación.
El estudio, que mide el impacto de la tecnología en la creatividad y que entrevistó a 432 líderes de sectores claves como educación y tecnología, señaló que un 71% de los encuestados reconoce a las nuevas tecnologías, específicamente aquellas basadas en el big data como el análisis de datos y la nube, como clave para la toma de decisiones.
Asimismo, que la tecnología ofrece un soporte importante en la formación educativa, siendo determinante para la creatividad e imaginación en el trabajo (90%) como en la productividad (80%).
De igual forma, determinaron que la tecnología evoluciona a mayor velocidad que los procesos internos que la sustentan (52%) y que la interacción entre humanos y tecnología solo es producente si se es más creativo con los procesos que diseñan para conectar ambas partes (88%).
Educación competitiva.
En un contexto donde la inmediatez y el acceso a la información es determinante para la innovación, la tecnología resulta clave para mantener la competitividad. A través de ella, el sector educación encuentra puntos clave desde los cuales poder elaborar propuestas de diferenciación.
“La competencia entre las instituciones de educación superior para conseguir personal y alumnado se ha intensificado. Con el aumento de las tasas académicas, los alumnos exigen mucho más que reputación: demandan servicios superiores y la última tecnología, así como un entorno académico de calidad”, explicó Macarena Rodríguez, vocera de Ricoh Latin America.
Pese al inminente avance de la tecnología en la educación, el papel de los profesores y su incidencia en la experiencia formativa será esencial y los mejores centros de enseñanza del futuro serán aquellos que integren la tecnología en las aulas como en sus procesos internos.