La preocupación por la ciberseguridad de parientes mayores no se traduce en acción, advierte Kaspersky Lab
Está bien documentado que las generaciones más jóvenes pasan una mayor proporción de sus vidas conectadas a Internet, pero no son las únicas. Los usuarios mayores (de más de 55 años) también se están volviendo más digitales, y esto hace que otros miembros de la familia se preocupen cada vez más si ellos no toman las precauciones de seguridad necesarias. Sin embargo, una tercera parte de las personas no hace nada para proteger a sus parientes mayores y estas inquietudes no se traducen en acción, lo que puede poner a sus seres queridos en peligro.
Las actividades en línea continúan teniendo una influencia cada vez mayor en nuestra vida diaria, un hecho que es cierto tanto para los usuarios mayores como para las generaciones jóvenes. Según la investigación de Kaspersky Lab y B2B International, la mayoría (84%) de los usuarios mayores de 55 años ahora accede a Internet en su casa varias veces al día y 44% pasa un mínimo de 20 horas a la semana en Internet.
De hecho, durante la segunda mitad de 2017 este grupo poseía un promedio de cuatro aparatos conectados por hogar, entre ellos dos computadoras y dos dispositivos móviles.
A pesar de los muchos beneficios que ofrecen estos niveles de conectividad, los miembros de la familia están preocupados de que sus parientes mayores no tomen las precauciones necesarias para protegerse cuando están en línea; 60% de personas está preocupado por la seguridad de los adultos mayores cuando se conectan digitalmente. Y dado a que 44% de los usuarios de Internet admite que sus parientes mayores han sufrido alguna amenaza en línea –entre las que se incluyen ser víctimas de estafas (15%), encontrar malware o virus (15%) y ser espiados por software malicioso (13%)– este temor está bien fundado.
Sin embargo, a pesar de las amenazas de seguridad muy reales que enfrentan sus familiares mayores, esta preocupación no necesariamente se traduce en acción y apoyo. Solo 34% de las personas con las que hablamos ha instalado una solución de seguridad en los dispositivos de sus familiares mayores y solo 32% los educa regularmente acerca de las amenazas que existen en línea. Un tercio (33%) no ha hecho nada para ayudar a protegerlos, lo que podría aumentar el riesgo de que inadvertidamente sufran un incidente de seguridad cibernética.
«Los usuarios de Internet de mayor edad son un grupo vulnerable y muy lucrativo que los ciberdelincuentes pueden tener como objetivo, colocándoles en la mira para malware, spyware y estafas a través del correo electrónico», dijo Dmitry Aleshin, vicepresidente de marketing de productos de Kaspersky Lab. «La única forma de combatir estas amenazas que están en constante evolución es mediante la combinación de una mayor vigilancia y la instalación de un software de seguridad eficaz en todos los dispositivos, incluidos los dispositivos móviles. Esto ayudará a estar al tanto de los riesgos de seguridad y proteger a los miembros mayores de la familia contra cualquier experiencia digital desagradable».
Dado a que en la actualidad las personas pasan mucho tiempo en línea y los riesgos de ciberseguridad siguen aumentando, deben asegurarse de estar protegidas contra las amenazas cibernéticas más recientes. Una forma de hacerlo es a través de herramientas como Kaspersky Total Security, que es una solución multifuncional que puede proteger cada parte de la vida digital de las personas y varios dispositivos a la vez. Esto permite que los miembros de la familia se comuniquen entre sí sin tener que preocuparse de verse infectados por malware o que sus datos personales caigan en las manos equivocadas. Los usuarios de Windows también pueden obtener protección gratuita con Kaspersky Free, que bloquea archivos, sitios web y aplicaciones peligrosas para proteger su información personal.
Visite el sitio web de Kaspersky Lab para obtener más información sobre estos productos, o haga clic aquí para leer el informe completo de la encuesta sobre riesgos para la seguridad del consumidor de 2017: “Not logging on, but living on.”