Cómo hacer del 5G la red inalámbrica que lo hace todo
A cualquiera le volvería loco una llamada que se corta o una conexión de smartphone que va y viene, pero una mala conexión inalámbrica en un vehículo autónomo podría causar daños irreparables.
La era del “Internet de mis cosas y yo” toma forma a medida que los líderes mundiales en tecnología se apuran para crear las supuestas redes inalámbricas 5G, proyectadas para estar disponibles para las masas en el año 2020.
Cada vez es más necesario tener una conexión de Internet fiable para las actividades de la vida diaria. Es algo tan esencial en los hogares, como lo son los caños de agua y cables eléctricos, según Las 10 tendencias más populares de los consumidores para 2016, un informe de Ericsson ConsumerLab que representa a más de un millar de personas en 24 países.
El informe de Ericsson comprobó que el 55 por ciento de los usuarios de smartphones cree que dentro de cinco años sus hogares tendrán sensores integrados que buscan errores de construcción, acúmulo de moho, goteras y problemas eléctricos.
Aunque cada vez más personas usan Internet para controlar aspectos de sus hogares de manera automática y remota, como la calefacción, cámaras para vigilar a sus mascotas, pilotear drones propios o amplificar la vida real con experiencias digitales, algunos se preocupan porque creen que este mundo digital podría paralizarse de repente si las redes inalámbricas mundiales no están a la altura de las circunstancias.
Hasta las redes 4G más veloces y avanzadas no están preparadas para soportar el futuro diluvio de datos que se compartirán a la vez entre personas, dispositivos y máquinas, según Aicha Evans, Vice Presidente Corporativo de Intel y Gerente General del Grupo de Comunicaciones y Dispositivos.
Evans dijo que se está creando el 5G para suplir las necesidades del futuro de las personas y cosas. Tendrá que soportar a 7 mil millones o más de personas y casi 5 veces más máquinas comunicándose a la vez a través de tecnología que navega invisible por el aire, esquiva obstáculos y accede los edificios.
La red permitirá que las personas puedan controlar experiencias sofisticadas con medios de comunicación, como por ejemplo, elegir el ángulo de la cámara en un partido deportivo en vivo. Le dará fuerza al Internet de las Cosas, y permitirá que los vehículos autónomos, electrodomésticos inteligentes y máquinas de industria se comuniquen y funcionen con poca o ninguna intervención humana.
Actualmente, la mayoría de las comunicaciones inalámbricas es a través de una fibra óptica monomodo. Por ejemplo, un comando de voz en un smartphone consigue resultados de un buscador en internet o una llamada inicia una comunicación de dos vías.
Según Evans, con la tecnología 5G la comunicación inalámbrica será interactiva, dinámica y sensible al canalizarse por redes existentes y ajustarse para entregarle la mejor experiencia a cada dispositivo.
Evans cree que las transmisiones que antes tardaban segundos, minutos o hasta días para cargar o enviar algo, pasarán a tardar milisegundos cuando esté disponible la tecnología 5G.